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Como bien sabes, el Galaxy S 4 se presentó a mediados de marzo en Nueva York y desde entonces muchos han sido los elogios recibidos, aunque también numerosas sus críticas. En el lado bueno de la balanza destacan su impresionante pantalla, su potente ficha técnica (cámara incluida) y la multitud de nuevas prestaciones que trae a nivel de software. Haciendo equilibrio, sin embargo, también se le ha acusado de ciertos puntos negativos como la apuesta de los coreanos por un diseño tremendamente similar a su antecesor (donde el plástico vuelve a prevalecer) o la decisión de la compañía de centrarse quizás demasiado en innovar a nivel de software ofreciendo a veces vistosas funciones que no terminan siendo prácticas en el día a día.
Ahora llega el momento de que tú busques ese punto que menos te gusta de uno de los terminales del momento y nos lo hagas saber. ¿Qué aspecto modificarías de este smartphone para que fuera sencillamente tu compañero perfecto? Imagínate que estás reunido con Kwon Oh-hyun y tienes que darle un giro de tuerca. Dinos, ¿qué cambiarías del Samsung Galaxy S 4?
Drita: Es tremendamente predecible pero no me queda otra que decirlo: su diseño. Me gusta que sea curvo y las dimensiones que tiene - además, su pantalla Super AMOLED de 5" a 1080p me hipnotiza-, pero, a nivel de materiales, smartphones como el iPhone 5 o el HTC One están haciendo mucho daño y el Galaxy S 4 no se iba a salvar de una comparación tan odiosa como inevitable.
Alberto: Iba a mencionar el aspecto del diseño y ese plástico ligero que tanto le gusta a Samsung, pero prefiero salirme un poco por la tangente y buscar las cosquillas señalando las aplicaciones propias. Aunque es comprensible que un teléfono tope de gama no lleve un Android "limpio" de serie, creo que con el Galaxy S 4 Samsung se empieza a acercar a lo que en programación se denomina "feature creep": introducir más y más funciones solo para destacar, añadiendo complejidad al producto y dejando algunas de estas apps a medio cocinar.
Elena: Lo tengo clarísimo: su carcasa de plástico que, sinceramente me sigue sabiendo a "más de lo mismo". Esperaba un esfuerzo un poco mayor por parte de Samsung para justificar el salto de versión, especialmente teniendo en cuenta que la competencia está logrando diseños en cristal y metal capaces de dejarnos con la boca abierta y que, pese a ser más delgado, tampoco se lleva la palma. Eso sí, no pierdo la esperanza, ¿tal vez para el Note III, Sammy?
José Mendiola: Yo voy a 'perdonar' por esta vez el empleo generalizado del plástico en un smartphone premium y mi crítica se dirige a la sofisticación del terminal: soy el primero al que le encantan las funciones futuristas y la interacción con el móvil sin manos, pero, seamos prácticos ¿realmente el grueso de los usuarios va a aprender la colección de gestos y el empleo de los sensores del equipo? El Easy Mode que ha puesto Samsung a disposición de quien quiera activar esta función nos está dando ya una propia idea de un potencial inconveniente del S 4.
Carlos: Mejoraría el botón físico central. Necesita algo más de relieve (o profundidad) para que se pueda diferenciar mejor del resto de la carcasa. La colocación del altavoz no es la mejor. Es cierto que suena bastante fuerte, pero prefiero tenerlo en el bisel inferior. Así, cuando lo llevo en el bolsillo "apunta" hacia arriba, y cuando dejo el teléfono en la mesa no queda oculto.
Jose Andrade: Aparte del diseño y los materiales usados, que ya han sido mencionados por mis compañeros, me hubiera gustado que tenga nombres únicos dependiendo del tipo de hardware. Entiendo que se use el mismo nombre para teléfonos que se conecten a distintas redes, pero si tienen un procesador distinto, los móviles deberían llamarse de manera distinta para no confundir a la gente.
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