Se acaba 2012, y con él, un año vibrante para los amantes de la tecnología. Terminales, actualizaciones, marcas que renacen, otras a las que la muerte llama a su puerta, actores inesperados... Si la electrónica de consumo vive una época dorada, la telefonía móvil es seguramente la protagonista. Cada vez tenemos más opciones para elegir, todas las marcas andan peleando intensamente para darnos lo mejor, cada una a su manera. Atrás quedó la época de tópicos que exaltaban únicamente a Nokia, a las BlackBerry o al iPhone. Ahora el mercado es mucho más, y así lo creemos tras revisar el estado de la telefonía móvil en 2012.
Android
2012 ha sido un año, a nivel general, muy bueno para el sistema operativo móvil de Google. En él se han presentado sus dos últimas actualizaciones, Jelly Bean 4.1 y Jelly Bean 4.2. En ellas, Google ha dado un paso de gigante al dotarlas de una fluidez bastante mayor que en versiones anteriores, y unas mejoras estéticas considerables en su interfaz.También ha contado con el que considero un movimiento estratégico que previsiblemente influirá en la decisión entre comprar una tablet con Android, u otra de la competencia: la gestión de cuentas de usuario, bastante demandadas para poder compartir de forma más eficiente e íntima un dispositivo menos personal que el smartphone, muchas veces para ser utilizado entre miembros de una familia, o en entornos laborales.
Además, las ventas de Android han aumentado exponencialmente, hasta situarse en la posición de dominio global gracias a su diversificación y llegada a todos los segmentos. En el sector de tablets, han conseguido una cuota de mercado del 41 %, postulándose como la única alternativa mayoritaria al iPad de Apple, y sin más rivales que puedan hacerles frente a día de hoy, en lo que Surface trata de despegar. Por último, quedan las optimistas palabras de Eric Schmidt, quien asegura que Android ya ganó al iPhone.
Apple
Más allá de los ordenadores, 2012 también ha sido un año muy completo en cuanto a lanzamientos de Apple en cuanto a lo que nos concierne en Celularis. El esperado iPhone 5 llegó en septiembre dejando un cierto regusto amargo inicialmente. Se le achacaba ser un 4S con pantalla de 4 pulgadas, y muy poco más. Tras esta sensación se esconde un arma de doble filo para Apple: la continuidad como baluarte.Android, BlackBerry, la gama Galaxy S de Samsung, las HTC... Demasiados ejemplos a la vista de terminales dinámicos entre una versión y otra, como para no pensar que el iPhone 5 es demasiado parecido a sus antecesores. Se esperaba una característica bomba que no llegó. Y lo cierto es que desde 2007 no lo ha hecho. Apple no cambia paradigmas de vez en cuando, sino que sigue esa línea continuista para no descentrar a usuarios que quieren encontrárselo todo hecho y sencillo, pero que al mismo tiempo supone el peligro del abandono de hard-users que quieren exprimir al máximo su teléfono con widgets, launchers, y demás, y a los que iOS ya ha aburrido.
Por lo demás, fue el año en que -entre otras cosas- Apple cambió su estándar de conectividad móvil, pasando del conector de 30 pines al nuevo conector Lightning, o en que presentó su iPad mini para hacer frente a las nuevas -y exitosas- tablets de 7 pulgadas.
BlackBerry
Sus resultados financieros publicados en junio de 2012, auguraban lo que ya se asumía, un período a la sombra donde iba a hacer falta mucho trabajo para reinventarse y volver a ser lo que se fue. El camino no era nada fácil, pero había que demostrar que BlackBerry no está muerto, empezando por el trabajo sobre BlackBerry 10, y acabando por la fuerte inversión publicitaria a la que sí podrá hacer frente RIM.BlackBerry 10 es el todo o nada por el que RIM apostará el próximo 30 de enero. Mientras llega la esperada fecha, ya han surgido varias filtraciones que dejan ver diseños y características de la próxima generación de BlackBerry, con la que RIM no puede volver a perder.
Mejor obró Google con las Nexus 7, cuyo único talón de Aquiles sería la recurrente falta de aplicaciones específicas para tablets en Google Play. Por lo demás, Google fabricó un producto bastante bueno, y muy asequible.
HTC
Uno de los fabricantes que lograron catapultar a Android fue sin duda HTC, quien gozó de un temprano éxito con terminales como el HTC Magic o el Hero. Luego llegó la época del Wildfire o el Desire, y para entonces las cosas se mantenían. Su desastrosa política de actualizaciones le llevó a ser una marca en la que muchos usuarios desconfiaban, o simplemente no querían repetir. En la primera semana de 2012 se conocieron datos financieros que evidenciaban una caída en sus ganancias. La tendencia, lejos de mejorar, se agravó profundamente, y en noviembre los datos eran dramáticos.Terminales como la pareja One S y One X iban en teoría a ayudar a su resurgir, pero los resultados no fueron los esperados. La alianza con Windows 8, aún por comprobar sus resultados a medio plazo, tampoco parece una solución. Tristemente, HTC está cerca de llegar a la espiral de la muerte al entrar en pérdidas operativas, y si Windows 8 no le empuja lo suficiente, entrará en serios problemas. No ha parecido capaz de soportar el principal motivo de su declive: la fortaleza de Samsung. Ojalá sea capaz de revertir la situación.
Nokia
Acaba el año I en que Nokia vivía su propia historia sin Symbian. Una situación similar a RIM y HTC les empujó a aceptar que Symbian era un sistema operativo móvil horrible a grandes rasgos, aunque tuvieran episodios inexplicables como el de presentar el Nokia 808 PureView, el que vendría a ser el Homer Car de la telefonía móvil de 2012 (y de la historia, tal vez). Una resolución de pantalla ridícula, con una cámara exageradísima y un sistema operativo pésimo.Al margen de esto, Nokia sí acertó con su gama Lumia, sacando diversos terminales de la gama para diferentes necesidades y bolsillos. Destaca especialmente el Lumia 920, al que ya hicimos un análisis a fondo. El error de Nokia fue engañar en su demostración, creando una imagen pésima para la marca y el terminal, mucho peor que cualquier imperfección del estabilizador de imagen anunciado. En cualquier caso, los Lumia, junto a Windows Phone, suponen una innovación en un terreno donde a veces parece difícil hacerlo. Pero que traerá éxitos a la compañía finlandesa de seguir por el buen camino.
Samsung
Lo más destacado del año para los surcoreanos fue sin duda la presentación del Samsung Galaxy S III, su smartphone insignia que tras varios meses de éxitos ha presentado un problema alarmante. Además, presentaron otros modelos destacados, como el Samsung Galaxy Note II, para postularse como el phablet por excelencia del mercado.En la parte menos exitosa, quedan modelos como el Samsung Galaxy S III Mini, el cual era muy esperado entre los que consideramos que 4'8 pulgadas son muy llamativas pero poco manejables. Confiábamos en un terminal con toda la potencia y el buen diseño del que le daba su nombre, con la única (o casi única) diferencia de la pantalla menor. No fue así, y Samsung decepcionó al presentar un modelo de características muy inferiores. Decepción parecida la de la Galaxy Note 10.1, que mi compañero Daniel Rozo catalogó como la tablet que no convence a nadie. Por otro lado, la continuada presentación de terminales de gama baja y media demuestran que hay un nicho de mercado al que Samsung no piensa renunciar.
Sony
Sony es una de las marcas que más ha subido su nivel en 2012, gracias sobre todo a dejar de lado su alianza con Ericsson. Siendo de nuevo un fabricante independiente, ha logrado fabricar terminales de buena calidad y con aceptación en el mercado, como el Sony Xperia S o el Sony Xperia T.Asimismo, sigue la tendencia que abandera Samsung de fabricar bastantes terminales, sacando novedades cada poco tiempo, y haciéndolo con gamas de entrada también. Además, ha apostado fuertemente por la tecnología NFC, implantando estos chips en casi todos sus smartphones, y comercializando las Xperia Smart Tags, para facilitar y promover la utilización de una tecnología con mucho futuro.
Las marcas chinas
ZTE y Huawei son las mejores representantes del potencial que tienen las marcas chinas. En su caso, son fabricantes que ya llevan unos años asentados en mercados más allá del asiático, y han logrado resultados realmente buenos teniendo en cuenta la difícil aceptación de marcas desconocidos en el corto y medio plazo. Sus bajos precios, unidos a sus cada vez más altas especificaciones, les hacen temibles de cara a los fabricantes ya asentados, lo cual puede derivar en impedimentos de todo tipo a su extensión.Casos como el del Oppo Find 5 dejan ver las tendencias para el 2013 por parte de estas marcas: especificaciones de gama alta, a precios algo más asequibles que los del resto, y un nivel general que no tiene nada que ver con la consideración habitual de teléfonos móviles chinos de años anteriores.
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