
“A nadie le gustan las contraseñas”, explica a Bloomberg el chief technology officer de Intel, Justin Rattner. La compañía de la que es CTO acaba de patentar un descubrimiento que podría permitir que los usuarios olviden para siempre sus contraseñas. Ellos mismos, y sus manos, servirían como tal.
Las líneas de la mano no sólo sirven para jugar a adivinar la fortuna. Intel ha patentado una solución que leería las líneas de la misma para determinar la identidad del usuario y darle así acceso a los diferentes servicios en red. La identificación biométrica ya existe en según que niveles (y todos hemos visto cómo en las series de televisión los protagonistas acceden a espacios restringidos gracias a su iris, la palma de su mano o la forma de su cuerpo) pero esta solución la haría popular ya que se podría incorporar a cualquier equipo personal.
Además, y según apunta Rattner al medio económico, no se podría emplear una mano arrancada a un usuario para acceder a su información confidencial: la presión sanguínea es necesaria.
Foto cc Trace Meek
No hay comentarios:
Publicar un comentario